El festival internacional de cine independiente Transcinema culminó su quinta edición en Lima premiando a lo mejor del cine de no ficción, experimental y con “otras transgresiones”. Se trata de un espacio que presenta en sus competencias una programación del cine internacional más arriesgado con énfasis en la región andina y que incluye laboratorios y talleres.
En la competencia Transandina que tuvo estrenos mundiales e internacionales, el jurado integrado por Niles Atallah, Diana Castro y Carlos Benvenuto premió como Mejor Película a la chilena “Tierra sola” de Tiziana Panizza y le entregó una mención especial a la colombiana “Cartucho” de Andrés Cháves. Por su parte el mejor cortometraje resultó ser el peruano “Ojalá te mueras hoy” de Gabriel Acevedo. En la Competencia Peruana de Videoclips fue premiado “La chamana de los hongos” de Valentín Falconí con Rafo Ráez y Los Paranoias.
Al mismo tiempo que el festival se desarrolló el TransLab, donde seis proyectos en producción participaron de asesorías grupales y personalizadas dictadas por Lorena Best y Fernando Vílchez. Aquí como Mejor Proyecto fue premiado el boliviano “Algo quema” de Mauricio Ovando, y el argentino “Moto” de Gastón Sahajdacny recibió una Mención Especial del Jurado.
Durante este mes también se desarrolló la 11ª edición del Festival Internacional de Cine Documental del Uruguay “Atlantidoc” donde los países latinoamericanos premiados fueron Brasil, Chile, México y Uruguay.
El Premio al Mejor Largometraje Documental fue para “Tempestad” de Tatiana Huezo (México). El jurado internacional integrado por Catherine Gautier, Patricia Boero y Solange Farkas la reconoció por su “extraordinaria fuerza narrativa y su diseño sonoro, que nos conmueve a través de las voces de dos mujeres víctimas de la violencia que azota a su país dentro y fuera de las cárceles”. Asimismo “Roslik y el pueblo de las caras sospechosamente rusas” de Julián Goyoaga (Uruguay) obtuvo el premio a Mejor Opera Prima y “Los sentidos” de Marcelo Burd (Argentina) junto a “Venían a buscarme” de Álvaro de la Barra (Chile) recibieron menciones especiales.
El trabajo de Goyoaga también fue reconocido en el Espacio Uruguay recibiendo el premio Alberto Mántaras como mejor documental nacional entregado por la Intendencia de Canelones. El jurado conformado por José María Ciganda, Emilio Cartoy Díaz y Vasco Elola lo concedió por su “excelente lenguaje documental que reconstruye la memoria de un crimen aún no aclarado, y logra dar una potente versión sobre cómo fue vivir cotidianamente durante la dictadura, proponiendo una visión inusual de cómo se vive aún en el día de hoy” y porque “aporta además un importante nivel estético y narrativo, con el difícil desafío del uso de la animación para la recreación de algunos hechos, resultando esta suma de lenguajes en una obra de particular seriedad y eficacia”.
En el Espacio Atlántida Cine en Construcción, flamante plataforma para largometrajes nacionales en producción, el jurado premió a “El país sin indios” con un estímulo de 3 mil dólares para su postproducción. Dirigido por Nicolás Soto y Leonardo Rodríguez y producido por Isabel García, el documental aborda la cuestión indígena en Uruguay a partir de dos personajes descendientes de charrúas que tratan de conservar sus raíces.